Damos la bienvenida al día desde el Valle del Dades, ubicado en el Alto Atlas marroquí. Es famoso por sus paisajes y la hospitalidad de sus locales. Repleto de vegetación, cientos de palmeras datileras, oasis… la verdad es todo un espectáculo. Los palmerales van a la par que el río Dades; un río estacional que a su vez alimenta al río Draa. Además, el contraste es impresionante porque los oasis de palmerales destacan por su verde intenso en medio de la aridez del terreno, donde también se divisan numerosas kasbahs que se mezclan con el paisaje.
Así que con calma y después del desayuno, lo dicho: carretera y manta. Nos incorporamos a la carretera y seguimos la conocida ruta de las Mil Kasbahs, que da comienzo en Ouarzazate y termina en las Gargantas del Dades. Cuando estemos llegando al punto más alto de la carretera Tissadrine, zigzagueante, se pueden apreciar diferentes formas mientras la atravesamos, como los conocidos “dedos del mono”. Cuando finalicemos la subida ya veréis lo que acabamos de subir…
Tras dejar atrás este paisaje, vamos a ver otras Gargantas: las del Todra. Uno de los cañones más espectaculares del país. Acantilados de unos 300 metros de altura que llegan a estrecharse con sólo unos 30 metros de anchura entre ambos lados. Este sitio es muy conocido en el mundo de la escalada, ya que tiene sectores con vías de hasta 8a+. Aparte de esto, su punto geográfico es un paraje natural INCREÍBLE. También salen numerosas rutas de trekking, pues es una bonita forma de conocer el Atlas bereber. Cuanto más te adentras más remoto puede figurarse el paisaje. Un espectáculo. Bueno, pues aquí paramos para comer, estirar las piernas y explorar un poquito la zona antes de seguir rumbo a Merzouga.
Alrededor de las 17:00 llegaremos al desierto de Erg Chebbi según tenemos previsto. Y te preguntarás, ¿qué es un Erg? Bien, pues un erg es una región arenosa que procede de un desierto, en este caso del desierto del Sáhara, siendo su única región sahariana en todo Marruecos. Cuando lleguemos a Merzouga, que es el pueblo más conocido de Erg Chebbi, os espera vuestro nuevo transporte: dromedarios. Exacto.
Primero dejaréis vuestras pertenencias cogiendo sólo lo más básico, porque vais a poneros en marcha acompañados por uno de los guías locales dirección interior del Sáhara marroquí. Preparar las gafas de sol y cámara en mano quien sea amante de inmortalizar momentos, porque vais a ser testigos de una puesta de sol WAW; no decimos más. Vuestro destino será un campamento de jaimas donde pasaréis la noche. Os espera una bienvenida a ritmo de tambores bereberes, una cena exquisita y un cielo de película. En serio, de PELÍCULA. Así que después de la cena quedáis a disposición de vuestro tiempo para descansar o perderse en el universo. Tú eliges.
Hoy recibimos el día en compañía de la luna todavía, porque no puedes estar en este sitio e irte sin ver un amanecer a lomos de un dromedario por las dunas del Sáhara; sería imperdonable. Así que bien tempranito volvéis a coger vuestros enseres para seguir rumbo hacia las dunas para inmortalizar este momento único. Vamos de vuelta al hotel donde dejasteis vuestras pertenencias para ducharos y tomar un buen desayuno que cargue bien las pilas, porque todavía queda día por delante.
Tras el desayuno vamos a enseñaros un poquito de estos alrededores, por lo que ponemos rumbo hacia Rissani, antigua capital del Tafilalt y cuna de la dinastía alauita (es la dinastía gobernante actualmente). Pertenece a la provincia de Errachidia, al sureste de Marruecos. Es famosa sobre todo por su mercado que se celebra los martes, jueves y domingos, aunque siempre ha sido muy relevante en lo que al comercio se refiere, ya que por aquí pasaba la antigua ruta transahariana del Sahel, antigua tierra de pastoreo al sur del Sáhara donde los comerciantes intercambiaban bienes. En lo que arquitectura se refiere también hay una Kasbah perteneciente al Siglo XIX, antigua residencia del gobernador de Tafilalt. También cuenta con un mausoleo: la Zaguía de Mulay Ali Chérif; es solo accesible para musulmanes, aunque el patio permite el paso a todos los visitantes.
Al lado del mausoleo se encuentra el Ksar Abber, un antiguo palacio que se usaba a modo de cárcel. Aunque guarda mucha historia no es que su estado de conversación sea muy bueno. Igualmente merece la pena echarle un vistazo.
Después de esta inmersión en la historia marroquí continuamos camino para cruzar el Valle del Draa, llamado así por su río. Este río, el más largo de Marruecos, nace en el Alto Atlas y desemboca en el océano atlántico. Este Valle tiene aproximadamente unos 200 kilómetros de longitud y lo visten miles y miles de palmeras datileras, entre otra vegetación y kasbahs dispersadas por todo el terreno como construcción principal. Este palmeral es considerado el más grande de África.
Tras este trayecto llegaremos a Ouarzazate, al sur del Alto Atlas marroquí, famoso sobre todo por ser escenario de películas mundialmente conocidas como la Guerra de las Galaxias o Gladiator. Y después del día tan intenso por fin llegaremos al hospedaje para cenar, descansar y dormir seguro que muy profundamente.